Que lindo que es que te lleguen esas canciones que tienen vida propia.
Que lindo es escucharlas a todo volumen
Que lindo es enloquecer y bailar como si fuera el último baile.
Que lindo es sacarse todas las molestias, angustias, preocupaciones con nada más -ni nada menos- con una canción, un ritmo que te hace mover los pies descalzos sobre el piso frío de la mañana. Pero no importa porque con ese baile casi febril el piso casi no se toca y no se siente.
Porque ya le dije, pero lo repito. Que lindo es bailar, que bien hace. Porque no hay reglas, no hay cordura. Solamente vos y esa canción.
Deja que el ritmo invada cada parte de tu cuerpo y vas a ver como el va a seguirlo. Lo único que tenes que hacer es no ponerle frenos.
--- Esa fue, hoy, mi receta para una mañana distinta.