sábado, 14 de mayo de 2011
Calmante para el alma
Quiero un espacio sin techo ni paredes.
Quiero un mar que este enojado, así, como yo. Y que pueda escuchar salir de sus profundas entrañas su grito que llege a mis oídos y transmita su fuerza chocando contra las rocas negras.
Quiero un cielo grande, con muchas estrellas que me miren y que todas juntas me encandilen.
Quiero una luna llena. Y ver como suavemente nos calma con su luz naranja y asoma entre las olas que la extrañan. Quiero que esa luna se quede conmigo toda la noche y me cante canciones de cuna.
Quiero tirarme sobre la arena fría. Sentir su suave cosquilleo y jugar con ella entre mis manos.
Me siento un poco mejor. Como si escribir lo que quiero tener, el remedio que me curaría una bronca efervescente, me lo acercaría. Como si ahora estuviera en ese lugar.