miércoles, 25 de mayo de 2011

laughing at clouds so dark up above.

La lluvia puede ser linda y puede ser desalentadora.
Puede ser romántica o depresiva.
Puede alegrarnos y hacernos saltar de emoción con la misma energía que caen sobre el suelo los truenos.
O puede hacernos llorar, en mimesis a los amplios y grises cielos.
Puede hacernos correr, dándonos la sensación de estar escapando de un algo omnipresente.
O quizás, con esa lluvia tranquila, nos de ganas de caminar despacio mirando y prestando atención a las miles de gotas que chocan y marcan sus ritmos contra los cristales de los autos. 


Tal vez con la lluvia que este hoy nos regaló te permitiste saltar en un charco de agua, o quedarte un ratito mirando para arriba (clave, con los ojos cerrados) y sentiste como pequeños golpecitos en los ojos, la nariz, la boca, los cachetes.

Cada lluvia, cada tormenta es diferente.Vale la pena que, al menos una vez, no te escapes, no vayas corriendo a tu casa y digas ¡que lluvia de mierda! Un día tarda un poco más en llegar a tu casa. Si total, no es mas que agua. 

domingo, 22 de mayo de 2011

mil tormentas vendrán.

El miedo es un mal consejero, dice el dicho popular. Y tiene toda la razón. Es este el sentimiento que nos hace dos pasos para atrás cuando damos medio para adelante. Es el que nos retiene de jugar, de hacer, de decir; y cuando el miedo es muy grande, hasta de vivir.
Pero después de cada una de esas tormentas
habrá una tarde soleada.  
Cuando pienso en mis miedos, al principio, no se me ocurre ninguno; después muchos. Quiero dejar de sentirlos.
Primero, la muerte. Me aterra pensar que ese manto oscuro corte mis mañana antes de tiempo. Todavía tengo mucho que decir, mucho que hacer. También me saca la respiración apenas la idea de que cualquier persona allegada a mí se vaya para siempre.
Segundo, miles de "pequeños" miedos, pero todos me paralizan sin dejarme avanzar. Miedo a equivocarme, al ridículo, a sufrir. Incluso me es imposible escapar de la sensación del horrible cosquilleo que se siente al estar solo en la oscuridad.
Creo que, en general, miedo a lo desconocido, a lo que es mayor que nosotros o se nos presenta como indomable. A ser menos, a ser vencidos o a pasar tan inadvertidos como una brisa. 
El aspecto clave del miedo es, en mi opinión, la actitud que tomemos ante este. Podemos ser víctimas y vivir nuestros días a su sombra, bajo las limitaciones que estos nos impongan. O podemos aprender a reconocerlos, admitirlos y tratar de que se evaporen. 

sábado, 14 de mayo de 2011

Calmante para el alma



Quiero un espacio sin techo ni paredes. 
Quiero un mar que este enojado, así, como yo. Y que pueda escuchar salir de sus profundas entrañas su grito que llege a mis oídos y transmita su fuerza chocando contra las rocas negras.
Quiero un cielo grande, con muchas estrellas que me miren y que todas juntas me encandilen. 
Quiero una luna llena. Y ver como suavemente nos calma con su luz naranja y asoma entre las olas que la extrañan. Quiero que esa luna se quede conmigo toda la noche y me cante canciones de cuna. 
Quiero tirarme sobre la arena fría. Sentir su suave cosquilleo y jugar con ella entre mis manos.


Me siento un poco mejor. Como si escribir lo que quiero tener, el remedio que me curaría una bronca efervescente, me lo acercaría. Como si ahora estuviera en ese lugar. 

viernes, 13 de mayo de 2011

Capaz.

Un ritual de cada noche. Una caracteristica mia. Algo que me encanta hacer. 
Todas las noches en vez de mirar lo que esta delante mio, en vez de pensar para adentro, en vez de caminar para adelante, para mi izquierda o mi derecha, hago algo distinto. 
Por un ratito ( a veces más, a veces menos) miro para arriba, me elevo apenas del suelo. No pienso. Miro y siento.
¿Qué miro? La luna. La luna y las estrellas. 
Me despejo un ratito, me dejo volar. Enseguida vuelvo. Vuelvo con una sonrisa y le pregunto al que este al lado mio. Viste la luna hoy?

Viste la luna hoy? Hoy tenía un aura especial. 

Por qué me hace sonreir? Si esta todos los dias, no me mira ni me habla. 
No se porque. Y no importa. La luna está siempre, se puede ver incluso de día. 
Y es linda y nos da luz. En el frío de la noche, y en la ausencia del sol, el disco plateado es un farolito. 
Y al final, capaz que si me mira, capaz que si me habla. 

sábado, 7 de mayo de 2011

Círculos concentricos

Cuando estoy caminando por las calles de alguna ciudad grande, muchas veces pienso lo mismo. Miro a la cara a la gente que cruzo, extraños, desconocidos. Y pienso que cada uno de ellos, cada uno de los miles que andan por ahí tienen sus miedos, sus amistades, sus amores, sus pasiones, sus deseos, sus preocupaciones, sus deberes, sus derechos.
Todo lo que me pasa, les pasa, no de la misma manera.
Tenemos nuestra casa, nuestra familia, nuestra carrera, nuestro trabajo, nuestros miedo, nuestros dolores, nuestras alegrias. Y eso forma nuestro mundo. Pero ¿cuantos mundos hay? Incontanbles.
Y si me parece mucho pensar los "mundos" de esta ciudad, ¿qué tal los del país? ¿Los de este continente, los del mundo?

Muchas veces nuestros mundos chocan con otros. Y nos parece loco. Y decimos "Que chiquto que es el mundo".

No sé. Cosas que pienso.

jueves, 5 de mayo de 2011

Sin vivir al compas del minutero.

Vuelo, vuelo altisimo. Un poco más alla del arcoiris.
Encerrada en un cuarto, sola, sin voces ni gritos. Con música en el volumen perfecto. Escribiendo. Mil pensamientos, cosas para decir se acumulan formando una torre que tapa el sol. Esas mil ideas quieren salir y piden a gritos convertirse en palabras. 
La cabeza me da mil vueltas. Me empiezo a sentir inquieta, voy y vengo, hago y deshago. 
Pero hoy el minutero me corree. Y en vez de salir, retirarme de la carrera y hacer las cosas a mi tiempo hoy tengo que seguir corriendo, tratando de robarle un milimetro para llegar antes a la meta. 


Tic Toc 
Tic Toc. 


Me tropiezo. Sigo corriendo.
Me tranquiliza saber que, a pesar de todo, es la carrera que yo elegi correr. Y cuando corro, una sonrisa grande se dibuja en mi cara.


Otra vez digo hoy no. Mañana, mañana sí.