Y HOY CREO QUE TIENE RAZÓN-
No importa que tan FUERTE cerremos los ojos, no importa que tapemos nuestras orejas o que tratemos de pensar en cualquier otra idiotez. Nuestros ojos no van a dejar de ver, ni nuestras orejas escuchar, ni la mente de pensar, de construir enormes castillos en el aire.
Miles de veces intente de ponerle una
NUNCA funcionó.
Aunque no lo queramos ver, el corazón NO miente.