Hoy reina sobre mi una extraña sensación.
Como si mis pilas se me estuvieran por acabar. Como una densa niebla delante de mis ojos.
Como si lo que hiciera no es suficiente, algo falta.
Hoy mi cara quedó sin nada, porque mi sonrisa se escapó, obligándome a
inventar una (que parece de plástico) para no convertirme, otra vez, en lo
que no quiero ser.
Porque no me gusta que cosas simples me ganen, no quiero caer en la
disconformidad continua. Quiero decirle "Sí, quiero" a cada día, a cada
mañana. Por suerte, pensando hacia atrás, encuentro pequeñas cosas que van
poniendo luz en la niebla. Una canción, la llamada de una amiga, un
chocolate, una película. Y la sonrisa "made in China" se va, porque la mía
volvió. Igual. Algo falta.